La financiarización de la economía.
Antes de comenzar, conviene dejar claro que no existe una definición precisa de “financiarización”, pero podemos decir que dicho término se utiliza para referirse a una serie de fenómenos interconectados: los cambios registrados en los mercados financieros, el nuevo papel de la inversión y la renta financiera sobre la dinámica macroeconómica, la creciente importancia de los intereses del capital financiero dentro de la gestión empresarial, etcétera.
“(...) financiarización se refiere a la creciente importancia de los intereses financieros, los mercados financieros y los agentes e instituciones financieras en el funcionamiento de las economías nacionales e internacional”.
Stephan R. Epstein.
Teniendo en cuenta esta perspectiva, deducimos que la financiarización es el importante aumento del capital financiero. Esto tiene como consecuencia un mayor protagonismo tanto económico como político de los agentes que los representan, incrementando este a su a vez, la capacidad para imponer sus intereses. Este concepto de financiarización plantea un triple nivel de significado:
- Enorme tamaño de lo financiero sobre el total.
- Condicionamiento estructural sobre agentes no financieros.
- Dominio sobre la dinámica de crecimiento.
La financiarización se ve impulsada por las medidas neoliberales llevadas a cabo durante los primeros años ochenta, éstas se concentran en el mercado de trabajo y el sistema financiero. En el ámbito laboral, cabe destacar, la precarización de las condiciones de trabajo, la congelación de los salarios y la degradación de los componentes indirectos del salario.
“El gobierno pasa de defender el salario (...) a defender a la empresa”.
Robert Boyer.
Respecto al ámbito financiero, podemos destacar su gran expansión, ya que, las transacciones financieras internacionales aumentan de forma acelerada, manteniéndose ésto en los años posteriores. Es importante el incremento que sufrió el capital privado, que pasó de suponer el 7,4% al 27,6% del PIB, entre 1985 y 2005. Este crecimiento se debe a que, los mercados financieros nacionales se internacionalizan, puesto que se eliminan las restricciones impuestas para la entrada de inversiones extranjeras y la emisión de activos financieros de los agentes nacionales hacia los mercados internacionales. Esto trae como consecuencia una gran expansión de dichos mercados. Las acciones comercializadas alcanzó su culmen en el año 2007, suponiendo éstas un 182% del PIB mundial. En los primeros años del siglo XXI, dicha expansión comenzó a ralentizarse, disminuyendo un 13.6% entre 2007 y 2010, no siendo esto suficiente para anular todo el crecimiento acumulado.
Posteriormente, la expansión financiera prosiguió aunque estuviera marcada por la crisis. La expansión del negocio financiero frente al crecimiento de la actividad productiva puede aproximarse mediante múltiples indicadores que, en definitiva recogen el incremento bien de los activos, o bien de los ingresos financieros con respecto a los de naturaleza no financiera.
Por otro lado, podemos señalar, que los componentes fundamentales de la demanda también se encuentran afectados por dicha financiarización, como por ejemplo, debido a la creciente participación de empresas no financieras en el negocio financiero desvía recursos empresariales de los proyectos de inversión; el incremento del patrimonio financiero de ciertas familias, y en general el mayor acceso al endeudamiento, no permite un crecimiento generalizado y/o sostenido en el tiempo del consumo privado; además, el margen de maniobra estatal para acometer gastos es muy estrecho.
Por último, aunque, obviamente las medidas neoliberales tienen unas pautas distributivas regresivas, éstas pueden verse favorecidas por dos aspectos:
- Las estrategias empresariales financiarizadas utilizan el salario y las condiciones laborales como variable de ajuste.
- La política económica al servicio del capital financiero, perjudica especialmente a las familias de menores ingresos.
Teniendo en cuenta estos dos aspectos, sacamos en claro que debido a la financiarización, la distribución de la renta sufre una gran polarización, es decir, las familias con mayor patrimonio e ingresos mejoran su posición en el reparto de la renta nacional, mientras que, las familias trabajadoras la empeoran. Básicamente, como resultado de la financiarización de la actividad económica se produce una recomposición social, favoreciendo ésta, a la facción financiera de capital. Finalmente, podemos afirmar tras los estudios que analizan la distribución de los ingresos capitalistas, que éste fenómeno da lugar a un retroceso de la capacidad tanto económica como en la de la política laboral, frente a la del capital. Ya que, la evolución de los intereses frente a la de los beneficios empresariales, o el ensanchamiento de la diferencia entre los beneficios de empresas financieras y no financieras, corroboran este fenómeno.
REFERENCIAS:
Sanabria Martín, A. and Medialdea García, B. (2017). La financiarización de la economía mundial: hacia una caracterización. Revista de economía mundial.. [online] Available at: http://www.sem-wes.org/sites/default/files/revistas/REM33_8.pdf [Accessed 10 Nov. 2017].
Pablo Mateo, J. (2017). LA FINANCIARIZACIÓN COMO TEORÍA DE LA CRISIS EN PERSPECTIVA HISTÓRICA. Cuadernos de economía ( Santafé de Bogotá ).
Buenos días Rocío, creo que la entrada que has realizado está muy bien desarrollada, ya que es un tema difícil de comprender y lo has hecho con bastante fluidez. Un inconveniente que veo, es que deberías de haber puesto alguna imagen o gráfica para explicar la situación, por lo demás nada que decir.
ResponderEliminarUn saludo.